El Scalextric fue uno de los juguetes más reclamados en las cartas a los Reyes Magos de los niños de los 80. En aquel momento, todos soñaban con tener una habitación en sus casas donde mantenerlo montado de forma permanente y no tener que desmontarlo cada vez que se terminaba de jugar. Esos niños, hoy en su mayoría padres de familia, han cumplido su sueño gracias al club Arras-Slot de Benetússer donde tienen a su disposición 230 metros cuadrados de instalaciones con más de cinco circuitos diferentes.
Creado a partir de las cenizas de la Asociación Valenciana de Amigos del Slot llevan más de 7 años en Benetússer. Actualmente, son 25 socios aunque en las competiciones se pueden llegar a juntar más de 50 participantes. Los campeonatos se celebran casi todos los fines de semana, viernes por la noche y sábados por la mañana.
Sólo existen tres clubes como este en la provincia, por este motivo, las competiciones entre clubes son autonómicas. ‘Cada uno organiza un open y con los mejores clasificados se hace un campeonato autonómico’, comenta David Sargues vicepresidente del club. Llevan disputadas 14 ediciones del open Arras-Slot al que acuden aficionados de todas las partes de España.
No es un hobby caro. Con una pequeña inversión de 80 euros se puede empezar a competir. Aunque hay piezas que son difíciles de encontrar y caras. La inversión más fuerte suele llegar después del periodo de iniciación que es cuando se quiere tener materiales mejores. ‘Tengo coches que si los vendiera por 300 euros perdería dinero’, reconoce David Sargues.
Es en ese momento, el de mejorar los coches, cuando los socios de este club se encuentran con algunos problemas. Al no ser la Comunidad Valenciana una zona con demasiada afición es costoso encontrar tiendas especializadas que ofrezcan recambios. La mayoría de las piezas las tienen que encargar a tiendas en otras comunidades por internet.
No existe una federación de aficionados al slot, que es como verdaderamente se llama este hobby, Scalextric es una marca comercial. Por este motivo intentan unificar criterios para las competiciones imitando reglamentos de otros clubes de zonas con más tradición como Cataluña.
La reglamentación tiene algunas curiosidades como, por ejemplo, que todos los coches tienen que tener un dorsal pintado en el chasis, tiene que haber piloto y copiloto en el interior. El piloto debe tener un volante y el copiloto un libro de notas. ‘Estamos recreando la realidad con lo que intentamos que todo se parezca lo más posible’, señala David. A tal punto llega el intento de recrear la realidad que hasta se celebran pruebas en nieve o tierra simulada. Para ello se emplea harina para la nieve y cacao en polvo para la tierra.
Hay diferentes categorías que van desde los fórmula 1 hasta los GT pasando por las competiciones de clásicos o los rallies. Una de las especialidades de Arras-Slot son los raids que se diferencian de los rallies por tener más dificultades en el trazado. De los tres clubes de la provincia, el ubicado en Benetússer es en el único que se puede competir en esta categoría.
El Scalextric es un juego de niños disfrutado por adultos que reúne cada semana en los locales de este club a los apasionados por los coches eléctricos y por la velocidad. Pero, como ellos mismos proclaman, la idea más importante es, además de vivir esta afición, compartir una buena amistad.